El objetivo del tratamiento del asma es mantener bajo
control síntomas como la falta de aliento y las sibilancias, de modo que usted
no se vea obligado a abandonar sus actividades cotidianas.
Muchas personas
logran alcanzar este objetivo; sin embargo, otras deben luchar para mantener el
asma bajo control. Si no ha logrado evitar que el asma afecte a su vida diaria,
los profesionales de la salud pueden describir ese asma como 'de difícil
control'.
Esta hoja informativa
explica las distintas formas de asma en diferentes personas, las razones por
las que resulta difícil tratar el asma en algunos casos y los tratamientos que
pueden ofrecerse para ayudar a controlar
¿Cómo varía el asma según la persona?
El asma afecta a las
personas de diferentes maneras. Existen distintas razones para esta situación,
incluida la genética de una persona, si tiene otras enfermedades, como
alergias, que también podrían afectar al asma, y factores del estilo de vida,
como los niveles de estrés y la actividad física.
Por lo tanto, el
tratamiento debe ser individualizado. Los profesionales de la salud siguen una
serie de pasos en el tratamiento para controlar el asma: si el primer paso no
ayuda a controlar sus síntomas, intentarán averiguar la razón por la que la
medicación no funciona. También pueden probar una medicación diferente o
aumentar la dosis hasta lograr controlar su asma.
A pesar de los
intentos con opciones alternativas de tratamiento, en ocasiones el asma
continúa siendo difícil de tratar.
¿Cuáles son los factores que afectan al control del asma?
Existen diferentes
factores que pueden afectar al asma, y deben tomarse en consideración si usted
está experimentando síntomas difíciles de controlar.
Tabaco
Si usted es fumador,
las posibilidades de una urgencia hospitalaria debido al asma se multiplican
casi por tres frente a una persona no fumadora. También existe menos
posibilidades de una buena respuesta a los medicamentos frente a una persona no
fumadora. Si deja de fumar, aumentará las probabilidades de controlar los
síntomas del asma.
Alergias
Si padece alergias, puede ser más difícil controlar su asma.
Es importante que intente conocer a qué es alérgico y qué debe evitar. También
podría tratar sus alergias, lo que ayudará a controlar su asma.
Otros
factores del estilo de vida
Existen otros
factores que pueden afectar al asma, entre los que se encuentran:
• Trastornos psicológicos, como ansiedad, estrés o depresión
• Factores ambientales, como residir en un área con niveles
altos de contaminación en el aire, vivir en un edificio con humedad o moho o
ser un fumador pasivo
• Los factores ocupacionales como el polvo en el trabajo, la
harina de panadería, los productos químicos, etc. disparan el asma en el lugar
de trabajo
• Inactividad; se ha demostrado que la actividad física
regular o el ejercicio a un nivel en el que usted se sienta cómodo pueden
ayudar a aliviar los síntomas del asma
“Mi asma estuvo descontrolada más de
un año y medio. Durante este tiempo, me centré en observar los factores que
podían afectar a ese control: estar rodeada de fumadores, exponerme al humo de
chimeneas de leña y hacer más o menos ejercicio. Un factor que me ayudó a
mejorar el asma fue nadar con regularidad. Fue importante para mí encontrar mi
propio límite; cada persona puede alcanzar un nivel diferente. Sin embargo, el
ejercicio moderado puede ser de gran ayuda para controlar los síntomas".
Betty Frankemölle, Holanda, padece asma grave.
Seguimiento del régimen de tratamiento
Existen dos tipos de
medicación para el asma:
• La medicación preventiva, que debe utilizarse diariamente
para tratar la inflamación de los pulmones, la cual reduce los síntomas y
disminuye el riesgo de sufrir un ataque
• La medicación paliativa, que proporciona un alivio rápido,
pero a corto plazo, de los síntomas de sibilancias o falta de aliento
Cuando usted y su médico o enfermera hayan encontrado un
tratamiento que funciona, deberá seguirlo para mantener un buen control de sus
síntomas. Puede resultar tentador abandonar la medicación preventiva cuando han
desaparecido los síntomas, pero es probable que esos síntomas empeoren si la
deja.
Técnica del inhalador
Es realmente importante que usted aprenda cómo utilizar
correctamente el inhalador. Inicialmente puede resultar difícil y quizás
necesite dedicar algún tiempo ayudado por su profesional sanitario para
aprender cómo usar correctamente el inhalador.
Si no usa el inhalador correctamente, podría no recibir la
dosis adecuada de su medicación. Éste es un motivo muy común por el que no se
logra controlar el asma.
Otras
enfermedades
Quizás padezca otra
enfermedad que debe tratarse junto con el asma, y a la que su profesional de la
salud se referirá como enfermedad coexistente o comorbilidad.
Algunas comorbilidades pueden afectar al control del asma,
por ejemplo:
• Reflujo ácido
• Pólipos nasales
• Intolerancia a la aspirina (aproximadamente el 5 % de las
personas con asma sufren una reacción adversa a la aspirina)
• Obesidad
• Tos crónica
• Apnea obstructiva del sueño
• Alergia al polen o rinitis (con frecuencia descrita como
un resfriado común duradero con moqueo o congestión, picor nasal y/o
estornudos)
¿Qué puedo hacer?
Conocimiento
y comprensión
Tras recibir un diagnóstico inicial de asma, puede resultar
difícil comprender qué es lo que produce un empeoramiento de sus síntomas y
cuáles son los factores que pueden evitar que controle su asma.
Una forma de comprender esta situación consiste en dedicar
algún tiempo a estudiar su estilo de vida; podría hacerlo con un diario de sus
actividades más importantes, anotando mentalmente dónde y cuándo empeoran los
síntomas, y trabajando con sus profesionales sanitarios para encontrar un
estilo de vida y un régimen de tratamiento adecuados para usted.
Apoyo
Si aún así no consigue controlar el asma, puede ser útil
mantener reuniones regulares con su profesional sanitario para encontrar la
manera de mejorar sus síntomas; este objetivo puede lograrse mediante una
alteración del régimen de tratamiento o introduciendo algunos cambios en su
estilo de vida.
Deberá continuar las visitas a su profesional sanitario con
regularidad hasta estar seguro de que sus síntomas están bajo control y que
está satisfecho con el régimen de tratamiento. Si, junto con su profesional
sanitario habitual, no puede lograr este objetivo, puede ser derivado a un
especialista que realizará un análisis más profundo de sus síntomas y los
factores que contribuyen al asma.
Otra buena forma de apoyo consiste en recibir un plan de
autogestión por parte de su médico. Este plan debería detallar el modo en que
puede reconocer que el asma se está descontrolando y los pasos que debería
tomar.
"En ocasiones es fácil
identificar los factores que afectan al control de los síntomas del asma. Una
ayuda muy útil para identificar estos factores consiste en documentar las
dolencias en un diario para ver si existe un patrón. En mi caso, observé una
gran diferencia cuando me trasladaba a un lugar con mejor clima, por ejemplo,
de la ciudad al campo, donde el aire es más limpio. También observé una mejoría
importante en mis síntomas de asma cuando cambié mi empleo y comencé a trabajar
en un entorno interior con aire más limpio. En otras ocasiones, no es tan
simple. Las reuniones regulares con mis profesional sanitario son muy
importantes en los momentos en los que no tengo el asma bajo control. Me
ofrecen el apoyo psicológico que necesito con frecuencia, y pueden tener en
cuenta factores que yo he pasado por alto ayudándome así a ajustar mi estilo de
vida para recuperar el control."
Juliëtte Kamphuis, Holanda, paciente con
asma de control difícil desde 2006 que ha logrado controlar el asma desde hace
más de un año.
Asma grave
Cuando se han abordado todos los factores anteriores, la
mayoría de la gente suele conseguir controlar su asma. Sin embargo, en un
pequeño número de casos (menos del 10 % de los asmáticos), los síntomas del
asma siguen sin controlarse.
Si es este su caso, puede tener una enfermedad descrita como
"asma grave". La Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS)
la define como un tipo de asma que requiere un nivel de tratamiento superior
con dos tipos de medicación preventiva para evitar que se descontrole, o como
un asma que permanece sin control a pesar de este nivel de medicación superior.
Los profesionales de
la salud siguen intentando comprender las razones por las que algunas personas
sufren asma de esta gravedad y averiguar os mejores métodos para su
tratamiento.
Los expertos consideran que el asma no es una única
enfermedad, ya que cada persona se ve afectada de forma diferente. Los trabajos
actuales de investigación van dirigidos a los diferentes patrones genéticos
observados en personas con asma grave para intentar comprender el modo en que
cada persona responde a los distintos tratamientos e identificar así distintos
patrones de la enfermedad. Un ejemplo de esta investigación es el proyecto
U-BIOPRED, financiado por la UE, sobre el que se puede obtener más información
online: www.ubiopred.eu.
¿Qué tratamiento debería recibir?
Si su profesional
sanitario le confirma que padece asma grave, se pueden considerar diferentes
opciones de tratamiento. La ERS ha publicado varias guías sobre el asma grave,
con recomendaciones para los profesionales de la salud sobre el tratamiento de
esta enfermedad. Puede leer la versión para pacientes de estas guías y obtener
más información sobre las pautas de tratamiento indicadas. Visite www.europeanlung.org/projectsand-research/task-force
La Fundación Europea de Enfermedades Pulmonares (ELF) fue
fundada por la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS) con la
finalidad de unir a los pacientes, el público y los profesionales de las
enfermedades respiratorias para ejercer una influencia positiva sobre la
medicina respiratoria. La ELF está dedicada a la salud pulmonar por toda
Europa, y reúne a Este material ha sido recopilado con la ayuda del Dr. Dermot
Ryan, Betty Frankemölle y Juliëtte Kamphuis.
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